Medias y Wonderbra

Mujeres del mundo, sé que vosotras me vais a entender. Ayer fui de compras, sí, el éxtasis de todas nosotras: comprar, gastar, comprar, gastar. Acumular ropa en los armarios para cuando adelgacemos, para cuando nos atrevamos o para cuando hagamos ese viaje que sabemos que no haremos jamás. Pero por si acaso, nosotras tenemos que estar preparadas. Siempre. Para todo.

Vistas desde fuera parecemos unos seres despreocupados y compulsivos incapaces de resistirnos a mirar escaparates y las más osadas a salir siempre con algo de cada tienda, aunque ese algo sabemos que no nos servirá nunca de nada. Pero en realidad esos seres extraños no somos nosotras aunque se nos parezcan. Porque lo cierto es que una cosa es ir de tiendas y otra muy distinta es ir a comprar cuando la necesidad realmente apremia y los comercios se confabulan contra ti. No, hombres del mundo, ir a comprar no es tan maravilloso como creéis que es para nosotras las mujeres reales. Me atrevería a decir que a veces llega incluso al nivel de lenta tortura.

Porque pantalones… ¡Qué suplicio ir a comprarse pantalones! Si tienes poco culo no los llenas y si tienes algo de más parece que vayas a reventarlos en cualquier momento mientras la cintura te baila sola. Porque o te aprietan de un lado o te sobran de otro. Te van largos o demasiado cortos. Te pruebas tres tallas diferentes de tres modelos diferentes, y al final sumas nueve intentos que no sirven todavía para descifrar el enigma de tu talla porque resulta que cada fabricante decide coser a su antojo. Y luego nos preguntan desde fuera del cubículo donde nos estamos peleando entre las prendas y el espacio que si ya estamos listas… ¡Cómo voy a estarlo si de tres pantalones me tengo que probar nueve! Eso sí, cuando encontramos ESE pantalón de culo perfecto pagamos lo que nos pidan y sin pensarlo. Que nuestro esfuerzo nos está costando…

Algo parecido sucede con las medias. Oh, ¡espera! ¿Medias? ¿Pantys? ¿Medias medias? Aquí empezamos peor, porque yo ni siquiera sé qué quiero. Bueno sí, yo sí lo sé porque para mí todo son medias ¡pero no! Ayer mismo pedí unas y tras un interrogatorio visual en el que me calibraron altura, peso y masa ósea y grasa sin ningún tipo de reparo, lo que me ofreció la dependienta fueron ese par de medias que se usan con liguero y que yo relaciono con juegos sexuales o con la sorpresa que se reservan las novias ya no tan virginales bajo el vestido. Y ni una cosa ni la otra, lo que yo iba buscando entonces eran unos simples y castos pantys. Tras esa primera prueba etimológica superada ahora tenía que escoger cómo los quería: de nailon, lycra o microfibra, con las costuras más o menos gruesas e incluso decorativas. El número de Denier (que resulta que es la densidad del tejido), brillantes o mates, con punteras o con qué tipo de talones. Milagrosos con efecto reductor, vientre plano o supuesto push-up… Al final lo resolví con un simple pito pito gorgorito y que sea lo que Dios quiera. Total, aquí ni siquiera me los puedo probar… Eso sí, deme dos que los rompo con facilidad.

Como todavía me quedaban ánimos y necesidades por cubrir decidí lanzarme al vacío y como una valiente me fui a por algo de ropa interior. Si lo de las medias fue complicado ahora se me presentaba el mayor jeroglífico hasta entonces previsto: comprar el sujetador/sostén/bra/comoloquieranllamar ideal. ¿Alguna sabe REALMENTE qué talla utiliza? ¡Esto es peor que los pantalones! Aquí además de un numerito tenemos que añadirle una letra. Letra que siempre olvido y que nunca sé si corresponde a la copa, al contorno o a otra variable que desconozco. Pero no debo de ser la única que necesita hacer cálculos para averiguarlo cuando existen tablas matemáticas para ello. ¿¿Quién demonios inventó este sistema?? ¿De verdad fue la mente retorcida de una mujer, una supuesta amiga y confidente? ¿O fue algún hombre de oscuras intenciones? No hay nada concluyente al respecto, pero quien fuera lo hizo con auténticas ganas… De complicarnos la vida.

Aquí, como con los pantalones, también te vas probando varios modelos y varias combinaciones alfanuméricas hasta dar con el deseado. Ese con aros o sin ellos, con almohadillas de relleno o deportivo, cruzado, balconette, sin tirantes o reforzado. Con copas de mil tipos y efectos «únicos e irrepetibles» a lo Wonderbra. Si tienes suerte lo encontrarás y si no te conformarás con uno que más o menos se te ajuste, regulando los tirantes y encogiendo los hombros. Porque al final esto, como tantas cosas en la vida, es cuestión de tener un buen par… De tetas.

Casi con todo ya decidido tuve la mala fortuna de tropezarme con la sección de lencería fina. Sí, esa que combina a la perfección con las medias que la chica de antes me quería vender y que rechacé. Esa misma lencería que te da hasta vergüenza quererte probar porque ¿qué pensará esa señora que no te deja de mirar? ¿Que la usas para tu propio gusto o para deleitar a alguien más? ¿A quién quieres perversamente provocar? ¿Está eso bien o está mal? Porque mira qué conjunto tan… Femme fatale.

medias guantesSí, ese tipo de lencería que no se considera una necesidad básica (aunque a veces sume puntos extra) pero que tiene la capacidad de volver a liberar a esos seres despreocupados y compulsivos en que a veces sí nos convertimos. Pero qué más da… Al diablo con el estereotipo, ¡malpensados! Ahora mismo me tomo medidas y mañana regreso por ese par de medias y varios conjuntos de encaje wonder, wonder… ¡Wonderbra!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Autor: Cristina CG

(De)formación periodista, me cubro y descubro según las circunstancias. Acumulo vivencias y archivo recuerdos. Tropiezo, caigo, escribo y me levanto. CRISTINA CG.

2 opiniones en “Medias y Wonderbra”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: