Discúlpame, no tengo tiempo.
No tengo tiempo para estúpidas estrategias que enfrían el corazón.
No tengo tiempo para andar esperando que los astros confabulen a mi favor.
No tengo tiempo para acumular malas caras, desaires y rencor.
No tengo tiempo para escuchar que no se puede, que así no se hace, que es un error.No tengo tiempo para rencillas, sacrificios unilaterales y vano dolor.
No tengo tiempo para cerrarle los ojos al miedo y no luchar por ser quien soy.
No tengo tiempo para quedarme en casa viendo pasar las manecillas del reloj.
No tengo tiempo para rodearme de gente que no quiera acompañarme adonde voy.
No tengo tiempo para arriar velas, agachar la cabeza y apagar el motor.
No tengo tiempo para pretender que te importe algo de lo que me ocurra hoy.
No tengo tiempo para rogar necesidad, empatía o un minuto de atención.
No tengo tiempo para el cinismo de las excusas baratas ni para el silencio meditado y atronador.
No tengo tiempo para competir con tantos fantasmas y tanta indecisión.
No tengo tiempo para agotarme aguardando un sí o un no, prolongando un adiós.
No tengo tiempo para sollozos en la almohada ni para esas penas que algunos riegan en alcohol.
No tengo tiempo para ver más toros desde la barrera ni quedarme quieta en la estación.
No tengo tiempo para prorrogar los viajes de mis sueños, ni mis sueños, ni mi pasión.
No tengo tiempo para andarme por tus ramas, ahora me buscas, ahora ya no.
No tengo tiempo para echarle freno a lo que siento, para no vivir el momento, para estar avergonzándome por amor.
No tengo tiempo para perderlo esperando que pase algo mientras lo que pasa es la vida sin pausa ni consideración.
Ya no tengo más tiempo, te pido perdón.